En Brasil,
hasta el momento, ningún otro escritor que se haya formado dentro de una
prisión ha alcanzado un reconocimiento comparable al que logró Luiz Alberto
Mendes luego de la publicación de su libro Memórias de um sobrevivente (2001).
Esta obra apareció cuando Luiz Alberto todavía se encontraba preso, cumpliendo
una condena de más de 80 años. Nacido en 1952, en la ciudad de São Paulo, el
escritor pasó buena parte de su infancia y adolescencia en institutos para
menores delincuentes y a los 19 años fue enviado a prisión. Luiz hacía parte de
esos sectores marginalizados de la sociedad a los que el Estado reserva,
principalmente, las instituciones de encierro. En estas experimentó
innumerables situaciones de violencia, pero también encontró amistades y gestos
de compañerismo. Según relata en Memórias de um sobrevivente, sería un amigo de
la cárcel, Henrique, el que le suscitó el gusto por la literatura. Esto habría
ocurrido cuando los dos se encontraban en celdas de castigo aledañas y Henrique
le hablaba de libros que había leído, le contaba novelas y le recitaba poemas.
Luego de esa experiencia, Luiz Alberto se convertiría en un ávido lector y
comenzaría a escribir sus propias obras. Su pasión por las letras lo llevaría
también a trabajar como profesor en la cárcel; actividad que desempeñaría por
más de 10 años, cuando aún cumplía condena.
Luiz Alberto Mendes en la Revista Trip donde fue colaborador por varios años. Para leer sus columnas, clicá aquí. |
En entrevistas, Luiz Alberto Mendes afirmó haber conocido en las cárceles centenas de personas geniales que nunca encontraron la posibilidad de hacerse oír más allá de los muros. Una serie de circunstancias inusuales hizo que su caso fuera diferente. En 1999, conoció al escritor Fernando Bonassi que realizaba talleres de literatura en la tristemente célebre Carandiru, la cárcel donde Luiz se encontraba. Luiz Alberto le presentó los manuscritos de Memórias de um sobrevivente a Bonassi, y este, tras leerlos con entusiasmo, logró convencer a una gran editorial de publicarlos, Companhia das letras. Posiblemente esto no habría ocurrido si antes, en 1999, el doctor Drauzio Varella no hubiera lanzado un libro que se convirtió en un bestseller: Estação Carandiru. En este libro, escrito a partir de sus 10 años de experiencia como médico voluntario en la que era, en aquel momento, la mayor cárcel de América Latina, Drauzio Varella narra, entre otros hechos, los acontecimientos que culminaron con la llamada masacre de Carandiru (1992), en que murieron 111 presos, según las estadísticas oficiales. Poco antes, esta masacre había sido abordada en una canción que también se volvería icónica: “Diário de um detento” del grupo de rap Racionais MC’s, que la incluyeron en su álbum Sobrevivendo no inferno (1997) (la canción está disponible con subtítulos en español aquí). Posteriormente, en 2003, apareció la película Carandiru, la adaptación cinematográfica de Estação Carandiru, escrita por Fernando Bonassi y dirigida por Héctor Babenco. Memórias de um sobrevivente de Luiz Alberto Mendes hace parte de un conjunto de obras —entre las que caben mencionar también Sobrevivente André Du Rap (Do Massacre do Carandiru), de Bruno Zeni y el propio André, y Diário de um detento: o livro, de Jocenir— que trataban sobre la cárcel y que lograron una amplia recepción a finales de la década de 1990 y comienzos del 2000.
En 2004, a
los 51 años, luego de 31 años y 10 meses de prisión, salió Luiz Alberto de la
cárcel, en cumplimiento del código penal brasileño que establece como pena
máxima 30 años de encierro. A la cárcel solo volvería para dar clases y
talleres literarios. En libertad, continuó escribiendo obras de literatura
(publicó títulos como Às Cegas, Cela forte y Confissões de um homem livre) y
desempeñándose como columnista de la Revista Trip, a la que se vinculó en 2002,
cuando aún se encontraba en prisión.
Libros de Luiz Alberto publicados y disponibles para la venta por la editorial Companhia das Letras. |
A Luiz
Alberto le incomodaba, con razón, ser encasillado como un escritor de
literatura carcelaria. Su incomodidad puede ser interpretada como la negativa a
pagar como precio de ser reconocido como un escritor, el permanecer encerrado
simbólicamente en la cárcel (situaciones similares son frecuentemente
enfrentadas por artistas surgidos de espacios marginalizados; piénsese, por
ejemplo, en el caso de Carolina Maria de Jesus cuya obra, durante mucho tiempo
, fue reducida al testimonio de una favelada). El caso de Luiz Alberto nos
recuerda que la cárcel no es la única institución amurallada y que trabajar por
el desencarcelamiento implica repensar el funcionamiento de las otras
instituciones sociales, incluyendo la universitaria y la literaria.
Cuando
Luiz Alberto conoció a Fernando Bonassi, le propuso realizar un concurso
literario en Carandiru, que al final contó también con el apoyo de Drauzio
Varella. Luiz ganó en la categoría cuento con “Cela forte”. Algunos años
después, “Cela forte” sería publicado por la Revista Trip y luego recogido en
el libro de título homónimo. La traducción al español de este intenso cuento,
basado en experiencias personales del autor, es la que presentamos hoy a los
lectores. Estábamos trabajando en esta traducción cuando nos enteramos de la
triste noticia del fallecimiento de Luiz Alberto. Por eso la entrada de hoy
aparece como nuestro sentido homenaje a este escritor que nos continuará
acompañando, como el sobreviviente que no ha dejado de ser, en sus palabras.